Conocimiento general sobre los alfabetos

Tenga en cuenta que la mayoría de las lenguas europeas usan letras latinas. Estas letras representan los sonidos del habla. Sin embargo, los sonidos que estas letras representan pueden variar según el idioma. Por ejemplo, en alemán “z” suena como [ts], pero en español (europeo) esto suena [θ] (como “thing” en inglés). Además, en varios idiomas hay más sonidos del habla que caracteres latinos. Los idiomas difieren en cuanto a la forma en que resuelven este problema. Algunos usan combinaciones de letras para representar un sonido del habla, otros usan diacríticos, como por ejemplo la “ñ” en español, que representa un sonido [nj], o el “č” en checo, que representa [tsj].

La relación entre los caracteres y los sonidos del habla a los que representan no es lineal en todos los idiomas. En italiano y español, esta relación es muy consistente y regular: cada letra se pronuncia de manera fija y predecible. En inglés, sin embargo, se vuelve más complicado. Es decir, “ea”, por ejemplo, se pronuncia de una manera en la palabra “heart” y de otra en “heard”, y en “beared” se pronuncia de otra manera. El holandés toma el camino intermedio: la relación entre las letras y el sonido del discurso que representan no es tan sencilla como en el italiano o el español, pero es más predecible que en el inglés.

No todos los idiomas usan el alfabeto latino. Varios idiomas eslavos como el ruso, el serbio y el búlgaro utilizan el alfabeto cirílico. El griego tiene su propia escritura. Aunque las letras del alfabeto griego y cirílico sean diferentes de las del alfabeto latino, todas esas letras representan sonidos del habla. Lo mismo ocurre en la escritura árabe. Una diferencia entre la escritura árabe y los alfabetos latino, cirílico y griego es el hecho de que las letras árabes representan principalmente consonantes. El escritor o lector tiene que “inventar” las vocales por sí mismo. En la práctica esto no es tan complicado, ya que el árabe tiene un número limitado de vocales. El idioma árabe tiene caracteres que representan vocales, pero se utilizan principalmente en los diccionarios y en la educación, con el fin de enseñar a los niños la correcta pronunciación de las palabras. En la mayoría de los textos escritos no se utilizan.

Algunos idiomas usan un alfabeto que no representa sonidos sino significados. Un ejemplo de este tipo de lenguaje es el chino. La unidad básica de la escritura china es el radical, que representa determinado significado. Al unir los radicales se crean caracteres. La mayoría de las palabras consisten en varios caracteres, que contribuyen al significado de la palabra. Algunos radicales pueden ser usados al margen de la representación de un significado. Algunos se añaden a los caracteres para indicar la pronunciación, como se hace con un rebus. En ese caso, el significado (original) del radical es irrelevante. Los chinos no son ajenos a la escritura latina. En los años 50, se desarrolló el sistema pinyin, que supone un sistema de ortografía que utiliza letras latinas y diacríticos, destinado a representar la pronunciación del mandarín estándar (la lengua oficial en China). Este sistema se utiliza, por ejemplo, en la educación, para enseñar a los niños que hablan diferentes idiomas y dialectos chinos en casa la pronunciación del mandarín estándar.

Asimismo, sirve para ayudarles a aprender la pronunciación de los diversos caracteres de la escritura china. Esto significa que, en la admisión de nuevos alumnos, los profesores deben verificar qué tipo de sistema de escritura tiene el niño. También es importante no tratar a los alumnos con sistemas de escritura no latinos o no alfabéticos (como el chino) como analfabetos ya que, como se ha mencionado previamente, los otros alfabetos son también sistemas que representan sonidos. Por otro lado, los niños criados en China suelen estar familiarizados con (una variedad de) la escritura latina.