Introducción

Los padres y/o parientes de los estudiantes son los agentes educativos más importantes de la escuela. En un informe sobre varios aspectos clave para una transición exitosa al sistema escolar alemán, Punzeberger (2016)iseñala la importancia de los padres participaren en este proceso. La autora explica que los padres son los primeros educadores del niño y que su apoyo continuo es un factor clave para el éxito, aunque no estén familiarizados con el nuevo sistema educativo del país de acogida.

La importancia de la participación parental en la educación de los alumnos también es analizada por Heckmann (2008)i. En su estudio, Heckmann (2008) sostiene que existe un vínculo positivo entre la participación de los padres y los resultados escolares. Lamentablemente, en varios casos, es difícil contar con la participación de los padres y/o los familiares (Heckmann 2008)i. Por ejemplo, los padres pueden ser incapaces de hablar el idioma de la escuela así como la posibilidad de existir acceso limitado a un traductor; los propios padres pueden no haber recibido educación formal; pueden existir diferencias culturales entre las expectativas de contacto entre padres profesores; o en algunos casos, simplemente los padres no estan presentes. En una entrevista con Dave Amish Humanity in Action (2006)i, Petra Stanat afirma que las expectativas de muchos padres con respecto al rendimiento académico de sus hijos son altos, porque tal vez no estén suficientemente familiarizados con el sistema educativo del nuevo país o no lo entiendan suficientemente bien.

Por este motivo, es crucial que la escuela involucre activamente a los familiares para que puedan conocer el sistema escolar, discutir la evolución de los alumnos y qué objetivos son realistas para el próximo año o semestre, y trabajar mano a mano con el equipo de la escuela. Una forma de hacerlo es la elección de una figura puente en la que confíen tanto la escuela como los padres. Esta puente será el destinatario para cualquier persona dentro de una comunidad de padres que requiera un mayor contacto con la escuela, o para que la escuela se ponga en contacto con un grupo de padres.

La participación de las familias y las comunidades en la educación de los niños requiere estrategias de enseñanza interactivas y el reconocimiento activo (y la valoración) de las diferencias y similitudes culturales dentro y fuera del aula, a fin de fomentar las aptitudes y la transferencia de conocimientos entre los niños con diferentes antecedentes lingüísticos. Según las experiencias anteriores, es necesario apoyar a los padres y/o familiares para que se conviertan en agentes del proceso de aprendizaje de los niños. Así, es importante ofrecer periódicamente oportunidades enriquecedoras de participación y utilización de ambos o varios idiomas con las familias y los asociados en la enseñanza de idiomas en las redes locales. Un ejemplo de ello es la aplicación de prácticas de traducción en la escuela. En el módulo sobre el Contexto encontrará información más detallada y ejemplos de la traducción de idiomas.

Un buen ejemplo de la combinación de varios de estos factores puede encontrarse en Alsacia (Francia): aquí, los profesores agrupan los padres, los invitan a la escuela y logran que contribuyan al proceso de enseñanza de manera organizada y significativa. Los profesores se convierten en aprendices de diferentes idiomas y culturas existentes en la comunidad pero normalmente ausentes dentro de la escuela, junto con los alumnos. Los idiomas que se comparten son el árabe, el turco, el polaco, el japonés y el dialecto local alsaciano (que está estrechamente relacionado con el alemán). Los padres pueden interesarse e involucrarse más en lo que sucede dentro de la escuela de sus hijos (Young & Helot 2007)i.

Otra forma de mantener los padres y/o familiares informados puede ser a través de una reunión o una visita a los padres. Por supuesto que esta visita tiene que ser bien organizada y culturalmente entendida, voluntária y que no se vea como una intrusión. Piense en las preguntas que le gustaría que le respondieran de antemano, y en los temas que le gustaría discutir. Basándose en esta visita, haga un plan paso a paso: ¿cómo podría ayudar a los padres? ¿A quién podría contactar o recomendar para ciertas cosas? Planifique actividades basadas en estas visitas, como una sesión informativa sobre cosas que no estén relacionadas con la escuela o una colección de ropa.