Diferentes sistemas ortográficos

En la actualidad coexisten diversos sistemas ortográficos, que se diferencian principalmente en la unidad de representación de cada símbolo, aunque también en la dirección de la escritura. Según esto, podemos encontrar:

Escritura logográfica:
Cada carácter representa una palabra o, más específicamente, un morfema de la lengua. Por este motivo el lector necesita conocer cientos o incluso miles de símbolos para lograr una lectura fluida. A pesar de que los primeros sistemas de escritura fueron logográficos en sus inicios, actualmente los únicos sistemas logográficos que existen son el kanji japonés, procedente del chino y utilizado en combinación con los dos sistemas silábicos kana, y el sistema Han, también denominado escritura sinográfica o caracteres chinos.

El sistema Han está compuesto por unos 50000 caracteres diferentes, de los que solo unos 3000 son de uso común. Aunque son indivisibles, los signos gráficos se pueden clasificar según sus trazos (simples o compuestos), su transparencia (los pictogramas tienen cierto parecido con el objeto al que representan, mientras que los ideogramas no guardan semejanza visual con el significado) o la información que transmiten (algunos caracteres contienen indicaciones sobre su pronunciación).

Aunque la dirección de la escritura china tradicional era en vertical y de derecha a izquierda, la aparición de las nuevas tecnologías ha generalizado la escritura típica del sistema alfabético latino, por ser el más utilizado en los países occidentales. Actualmente, por lo tanto, los caracteres chinos se escriben en sentido horizontal y de izquierda a derecha.

Del mismo modo, la aparición de los teclados, que limita las opciones de escritura a unas pocas teclas, propició el desarrollo del sistema de transcripción pinyin, que utiliza el alfabeto latino y algunos signos diacríticos (acentos, diéresis…) para representar el sistema fonológico del chino, posibilitando así la escritura de cualquier carácter chino en un teclado estándar.

Escritura silábica:
En la escritura silábica o silabario cada carácter representa a una sílaba distinta, compuesta por consonante y vocal o por una única vocal. Aunque este sistema supone una notable reducción de caracteres respecto al logográfico, aún siguen siendo necesarios varios cientos de signos gráficos para conseguir representar todos los sonidos de una lengua. En los silabarios verdaderos, en las sílabas que contienen un mismo sonido (ej: “ma”, “me”, “mi”, etc.) no hay un rasgo que represente ese sonido común, lo que los diferencia del sistema abugida, a medio camino entre el sistema silábico y alfabético.

Actualmente solo unos pocos idiomas, entre los que se encuentran el cheroqui de Norteamérica o el Vai de África occidental, utilizan silabarios. Los sistemas silábicos más conocidos, no obstante, son los kana del japonés. Se trata de dos silabarios, hiragana y katakana, formados cada uno de ellos por un total de 40 sílabas, 5 vocales y 1 consonante.

Los caracteres kana se combinan con los sinogramas kanji (derivados de los caracteres chinos, de los que hay unos 2000 de uso cotidiano) y con el alfabeto latino (o romaji) para escribir, y su función principal es o expresar aspectos gramaticales de la lengua como flexiones, desinencias verbales o partículas (hiragana), o escribir palabras de origen extranjero (katakana).

Al igual que en el sistema Han, la dirección tradicional de la lectura en japonés era en vertical y de derecha a izquierda, no obstante este sistema también se ha occidentalizado parcialmente, adoptando la escritura horizontal de izquierda a derecha.

Escritura abugida:
También denominada alfasilabario, este tipo de escritura se encuentra a medio camino entre la escritura alfabética y la silábica, ya que cada símbolo representa una sílaba formada por una consonante y una vocal (generalmente la “a”), y se utilizan signos diacríticos para señalizar la presencia de otras vocales o la ausencia de ellas.

Este tipo de escritura se utiliza en idiomas mayoritariamente asiáticos, como el sánscrito, el cachemir, el hindi o el nepalí, aunque también se utiliza en la escritura etíope, de donde toma su nombre.

Escritura alfabética:
Los sistemas alfabéticos están compuestos por un número limitado de símbolos (unas pocas decenas), que se denominan letras y se corresponden con los sonidos de la lengua, tanto consonánticos como vocálicos. En ocasiones esta correspondencia entre signo gráfico y fonema implica a un grupo de letras (ej: “ch”, “rr”), por lo que es más correcto hablar de grafemas. Así, cada grafema (letra o dígrafo) se corresponde con un único fonema.

Aunque el alfabeto latino es el más extendido en el mundo, actualmente existen otros sistemas de escritura también alfabética, como el griego, usado en Grecia y Chipre; el cirílico y sus variantes, utilizados en países de origen eslavo, o el hangul coreano.

En la mayoría de los sistemas de escritura alfabéticos la dirección de la escritura es horizontal y de izquierda a derecha, sin embargo en el hangul tradicional la escritura era vertical y de derecha a izquierda, probablemente por influencia del chino y el japonés. Otra particularidad del hangul es la disposición de la sílaba, que adopta forma de cuadrado en lugar de la lineal típica de los sistemas alfabéticos, de manera que es común que un grafema no se coloque al lado sino debajo de otro.

Escritura abjad:
Este tipo de escritura se considera alfabética, con la particularidad de que los grafemas solo representan los sonidos consonantes, no los vocales. Por este motivo se conocen también como alfabetos consonánticos.

Algunos sistemas, como el árabe o el hebreo, tienen distinciones para las vocales, pero suelen utilizarse solo en determinados contextos, como el educativo. Esto implica que el lector debe poseer un conocimiento suficiente del idioma como para ser capaz de insertar los fonemas vocálicos adecuados durante la lectura.

La gran mayoría de sistemas de escritura abjad se leen en horizontal, pero de derecha a izquierda.

Hebrew alphabet. Source: https://www.jewishvirtuallibrary.org

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BUENAS PRÁCTICAS:

  • Propón tareas en las que los estudiantes deban investigar sobre los sistemas ortográficos de los idiomas que se hablan en el aula. Clasificadlos en función del tipo (logográfico, silábico, alfabético, etc.) y la dirección tradicional de la escritura (horizontal o vertical, de izquierda a derecha o de derecha a izquierda).
  • Busca un esquema de las letras de un sistema alfabético distinto al latino y propón actividades de escritura de palabras usándolo como punto de partida. Comprobad, mediante un traductor (ej: Deepl) si el resultado ha sido correcto.
  • Busca esquemas del sistema fonético de alguno de los idiomas que se hablan en el aula y comparadlo con el de la lengua principal, ¿hay algún fonema que exista en una de las lenguas y no en la otra?