Consejos

Algo que es definitivo en esta situación es que la transición al aula siempre debe contar con el apoyo de los diferentes actores de la escuela, trabajando mano a mano: como profesor o supervisor interno, comuníquese siempre con el futuro profesor del alumno y háblele sobre su potencial, su desarrollo y los desafíos que podría enfrentar. Entre los consejos más prácticos para garantizar una transición sin problemas se incluyen:

  1. Como supervisor o profesor, puede diseñar un formulario estándar en el que se pueda discutir cada factor pertinente. Envíe este formulario al futuro profesor y pídale que evalúe los mismos aspectos de nuevo en 6 meses. Este formulario ayudará al profesor a mantenerse al tanto del desarrollo del alumno y permitirá a ambos reflexionar sobre su evaluación.

  2. Pida a un profesor/empleado que se asegure de que el formulario de evaluación sea devuelto 6 meses después: si el profesor de la clase principal no lo envía, ¡asegúrese de que lo recibe!

  3. Empareje al nuevo alumno con un alumno del aula convencional para que pueda guiarlo y apoyarlo en el nuevo aula.

  4. En colaboración con la junta directiva, cree prácticas centradas en la integración para los nuevos profesores. Asigne al becario un número de alumnos y deje que le ayude en la evaluación y la transición. Puede dejar que estos becarios gestionen la comunicación con el profesor del aula ordinaria.

  5. Para cada alumno, haga una lista o un diagrama : ¿cuáles son los puntos fuertes de este alumno? Discuta con el equipo: ¿podría el alumno asistir a algunas clases sobre el tema en el que destaca?

  6. Invite a los profesores de las aulas ordinarias a participar en su clase/escuela: organize un día de observación en el que los profesores de las aulas ordinarias puedan ver cómo hace las cosas. Esto es una buena oportunidad para que los profesores tengan algun conocimiento sobre el alumno.

  7. Puede crear una plataforma junto con todas las escuelas con las que colabora (esta plataforma puede tener lugar a través de Dropbox o Google Drive). En esta plataforma puede crear carpetas sobre diferentes temas para que los profesores puedan hacer preguntas o sugerencias sobre cada tema. Por ejemplo, podría crear una carpeta sobre el idioma. En esta carpeta, los profesores habituales pueden hacer preguntas específicas sobre alumnos concretos, como por ejemplo: “Harry sigue retrasado en lo que respecta a la comprensión lectora, ¿cómo lo manejaste cuando estaba en tu clase?”.

  8. Deje que los alumnos hagan un boletín informativo junto con los alumnos de las aulas convencionales. Envíelo a otras escuelas convencionales si es posible.

  9. ¿Cuándo se sabe si un alumno puede ir a un aula convencional? Póngase en contacto con la escuela a la que iría el alumno para saber qué métodos utiliza y deje que el alumno haga algunas pruebas de acceso con estos métodos.

Para concluir, las transiciones que los estudiantes recién llegados experimentan pueden ser procesos desafiantes. Estas transiciones son aún más desafiantes cuando el lenguaje de la escuela es desconocido para el estudiante. Por lo tanto, para alcanzar el nivel de continuidad que suavizará las múltiples transiciones, los profesores necesitan tener un conocimiento práctico del idioma y de la enseñanza del mismo.

Este conocimiento abarca varios aspectos:

  1. La lengua de escolarización, las lenguas maternas y los diagnóstico;
  2. La lengua y la comunicación con los familiares;
  3. Los procesos de aprendizaje del idioma y el multilingüismo;
  4. El lenguaje académico y el aula multilingüe;
  5. El lenguaje y la observación, la evaluación y la valoración.